30 Seconds to Mars en Madrid (Crónica concierto)

Siempre he admirado al señor Jared Leto, sencillamente porque es una de aquellas personas que si sienten que quieren hacer algo no le dan más vueltas, lo hacen y punto. Actor con éxito, y estrella del rock con mucho más éxito todavía, director de sus propios videoclips, ídolo de jovencitas, y acaparador de portadas de revistas, es un auténtico personaje.
Confieso que lo admiro más en su faceta musical, con 30 Seconds To Mars, la cual comenzó a principios del 2002 con un álbum homónimo y seguidamente con el grandioso y potente "A Beautiful lie" (2005).

Jared Leto y la pirámide (simbología de 30stm)

En estos momentos se encuentran en medio de una extensa gira mundial para presentar su más reciente material "This is War" (2009) en la que incluyeron a Madrid y Barcelona, por primera vez, el pasado 17 y 18 de Dic. 
Y yo, muy entusiasmada al constatar que por fin el grupo se había dado cuenta de la existencia de España, no dudé en presenciar el evento, el cual tuvo lugar en el Palacio de Vistalegre con un lleno total.
Hay que decir que la mayoría de su público estaba constituido por gente bastante joven. Gente que se había hecho fan a partir de "A Beautiful Lie", chicas con la cara pintada, pancartas, y todo lo que se les ocurrió a los que forman parte del bien organizado Echelon, su club de fans por todo el mundo. Aunque también era notable la presencia de gente mayor, supongo que aquellos  que se quedaron atónitos al descubrir al grupo con  15  o 16 años y que ahora son adultos hechos y derechos.
Entre unos y otros, formaban una cola extremadamente extensa que empezó a recibir a los primeros valientes desde altas horas de la madrugada y con bajísimas temperaturas para coger un sitio privilegiado.

Yo, debido a mis clases en la facultad, no podía darme el lujo de viajar tan temprano, pero terminé en 3º fila, no está mal teniendo en cuenta que llegué tres horas antes de la apertura de puertas.

Tomo Milicevic y Jared Leto

Desde mi perspectiva, el ambiente que se respiraba era increíble. Adoro esa sensación de incertidumbre e ilusión a la vez. He ido a muchos conciertos, y poder sentir eso es un buen presagio.  Saber que tanta gente y tan diferente  se reúne con el único fin de tener una noche inolvidable gracias a la música es indescriptible.

Sin embargo, siendo totalmente objetiva e imparcial, hubieron ciertas cosas que si bien no me decepcionaron, estuvieron a punto.
Desde el punto de vista técnico- estético, observé que la escenografía era muy pobre, pues  me esperaba algo más ostentoso digno de una poderosa banda de rock "semi electrónica" (al menos con este disco); quería ver  pantallas gigantes con imágenes provocativas o acordes con la canción del momento,  como suelen hacen grupos como Muse o Linkin Park. En su lugar, unos paneles blancos y una pirámide que se perdía en el fondo (uno de los objetos de la simbología "Mars"). Sólo la iluminación salvó un poco la sencilla puesta en escena.


"More than a Thousand" se encargaron de abrir el concierto. Unos teloneros francamente buenos y a los que no hay que perder de vista.
El concierto de 30 Seconds to Mars empezó con la brevísima "Escape" para luego dar paso a  la poderosa "Night of the Hunter", un tema soberbio y de los mejores del disco en mi opinión. No faltaron canciones de su segundo trabajo como "Attack" o "The Kill"; en esta última el cantante hizo una interesante versión mitad acústica y mitad eléctrica en la que brilló como nadie Shannon Leto, uno de los mejores baterías de rock en la actualidad a mi parecer. Como colofón,  Jared se lanzó al público provocando la histeria de la multitud.  También fue curiosa la versión que hizo de "Bad Romance" de Lady Gaga, y que es parte del bonus track del último disco. Pero faltaron muchos otros himnos, no tocaron ninguno del primer álbum (algo imperdonable).

Shannon Leto en plena acción

Sin duda, Jared Leto sabe cómo meterse al público en el bolsillo, por lo menos en cuanto a carisma se trata. No puede ocultar aquella vena interpretativa que varios éxitos cinematográficos le ha traído. Pero quizás se le da  tan bien interactuar con el público, que cae en el exceso. Me explico: Fue un frontman de principio a fin, se movía enérgicamente de un lado a otro acompañado de su llamativa guitarra blanca, y animaba a las masas con su "jump, jump, jump". Sin embargo no estuvo a la altura de las circunstancias. Cada canción la empezaba magistralmente, pero pocas fueron las que interpretó hasta el final. En casi todas pedía ayuda al público. De acuerdo, está bien eso de que el cantante de un grupo te tome en cuenta a la hora de cantar ese tema que tanto significa para tí, pero una cosa es cierta: a mí me hacía ilusión poder escuchar en vivo y en directo aquellos temazos que reproducía una y otra vez en mi ipod, y cantados por Jared, no por media Vistalegre.

Leto con la camiseta de España

Finalizaron con "Kings and Queens", un tema épico en cuyo estribillo destacan las voces de un coro improvisado. Para ello, el cantante animaba a la gente a subir al escenario, y cuando hubieron alrededor de unas veinte personas estaban listos para cerrar con broche de oro.
Otros pequeños momentos a destacar además de ese fueron por ej: el esfuerzo de Jared Leto por hablar" spanish" correctamente, cuando lució la camiseta de la Selección Nacional de fútbol mientras ondeaba una bandera española, la lluvia de globos en "From Yesterday",  o la mirada ojiplática de los ganadores de un "golden ticket", quienes pudieron ver el concierto desde el lateral del escenario y conocer al grupo minutos antes.

Lluvia de globos en "From Yesterday"

Es increíble lo bien que le ha ido a 30 Seconds to Mars en los últimos años, a pesar de ser un grupo relativamente joven al que todavía le queda mucho por aprender, pulir algunos detalles y ganar experiencia.  Pero al parecer el futuro les depara muchos éxitos  y esta claro que todavía darán guerra, para bien o para mal .... buena parte de ello se lo deben a la incondicionalidad de sus aferrados fans.


* Curiosidad: Después del concierto, y luego de esperar un buen rato en la puerta trasera del Palacio, unos pocos afortunados conocieron a Shannon Leto, quien muy amablemente firmó autógrafos. Yo fui una de ellas (soy una groupie, lo sé).

posdata: No pudimos ver a Jared Leto, se marchó pronto, según palabras de Shannon.